La ante última película de uno de los mejores directores de los últimos tiempos. Como buen fanático del genialisimo Quentin Tarantino, su nuevo film era una buena oportunidad para disfrutar del cine un jueves por la noche con un gran amigo. Éste, se trataba ni más ni menos que del queridisimo Ezequiel Borzone, quién pidió, celos de por medio, una crónica en la que él apareciera. Claro está que con mucha alegría acepté la invitación. Sobre todo, teniendo en cuenta que una semana más tarde se iría por 6 meses al lejano oriente. Así es como llegamos a "Los 8 más odiados". Tanto él como yo, disfrutamos de las locuras de Tarantino y sus grandes films. En esta ocasión las cosas no empezaron de la mejor manera y terminaron aún peor... Lo fui a buscar a su casa. Como siempre, difícil sacarlo de Palermo. Luego caminamos tan solo media cuadra y nos adentramos en el cine. Tengo que aclarar que como buen fanático del cine, también soy fanático de la comodidad, y el Cine